Antes de nada, feliz 2021 a todos. Tras casi un mes de descanso, vuelve Mind Tricks y en esta primera newsletter del año es obligatorio hablar sobre lo que está ocurriendo en las redes sociales tras el asalto al capitolio de Estados Unidos. Además encontrarás lecturas sobre el lento pero imparable crecimiento de Roblox, el tardío éxito del código QR y los dos mundos que nos quedan tras la pandemia. Y al final, una muestra del enorme talento que se puede ver en Tik Tok.
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Cuando el fuego llega a tu puerta
Cuando comenzaron a filtrarse las imágenes y los vídeos de cómo la colérica multitud congregada a las afueras del Capitolio en Washington conseguía superar la barrera de seguridad y abrirse paso al interior del edificio, mucha gente en Estados Unidos se puso a temblar. Obviamente los primeros fueron los políticos y trabajadores del congreso, pero seguramente los siguientes fueron los directivos de las redes sociales y plataformas digitales.
El motivo de su temor es fácil de explicar: si alguien en el mundo (más allá de los servicios de inteligencia) tenía alguna pista de lo que podría ocurrir ese día, eran ellos. Durante semanas, los partidarios más extremos de Trump se encargaron de organizar online una manifestación masiva y el asalto al Capitolio de los Estados Unidos para intentar evitar la confirmación del nuevo presidente. Si bien es cierto que una gran parte de este plan se gestó en oscuros foros de internet y redes sociales alternativas, la clave para su difusión masiva fueron las enormes audiencias de Twitter, Facebook y Youtube y sus eficientes algoritmos de recomendación.
Las consecuencias no se hicieron esperar y con el paso de las horas se sucedieron las eliminaciones de contenido y las restricciones o suspensiones de cuentas. Las empresas tecnológicas habían tenido suficiente: el presidente Trump y sus fanáticos suponían un peligro para la sociedad. El fuego había llegado ya a la misma puerta de la democracia estadounidense.
Creo que nadie duda (salvo los propios simpatizantes) de que los hechos que tuvieron lugar el 6 de enero son lo suficientemente graves como para tomar medidas con el objetivo de que no vuelvan a ocurrir. Y tampoco de que Donald Trump tuvo un papel importante en lo que sucedió, ya sea por la construcción y difusión del relato de unas elecciones “robadas” o por la instigación constante a su base de seguidores en discursos y redes sociales para que luchen por su causa.
Pero, ¿es suficiente cómo para prohibir al presidente de un país, elegido democráticamente, el acceso a las redes sociales y las plataformas digitales? Y si lo es, ¿por qué se ha actuado ahora y no antes?
Existen precedentes claros para haberlo hecho. Hay multitud de ejemplos de mensajes de Trump de estos últimos cuatro años que se han saltado las normas y políticas establecidas por las redes sociales. Desde insultos a políticos rivales hasta amenazas con usar armas nucleares contra otros países, pasando por campañas de desinformación de todo tipo o mensajes de tono racista.
Durante su campaña electoral y su presidencia, las redes sociales y las plataformas han hecho oídos sordos a todas las voces que clamaban con moderar a Trump. De hecho Facebook ha llegado a cambiar sus propios términos y condiciones para acomodar sus mensajes. Y de repente, tras el asalto al Capitolio, la mayoría de las grandes compañías tecnológicas han actuado casi al unísono contra él.
Como he dicho antes, casi nadie niega la importancia de lo ocurrido. Pero Facebook, Twitter y Youtube ya se han visto implicadas en situaciones mucho más graves y sus medidas con los causantes han sido blandas o incluso inexistentes. Claros ejemplos de ello son la limpieza étnica en Myanmar fomentada en Facebook por militares cercanos al gobierno, la radicalización de la población brasileña por medio de campañas de desinformación en Youtube realizada por Bolsonaro o el uso de diferentes redes sociales para señalar y acosar a la oposición en Filipinas de Rodrigo Duterte y su partido.
En estos casos y muchos otros, las compañías tecnológicas hicieron la vista gorda hasta que los escándalos llegaron a la noticias. Y después pidieron perdón, prometieron mejorar y siguieron adelante. ¿Qué motivos han llevado a qué el asalto al capitolio tenga unas consecuencias tan directas e inmediatas para Trump y sea diferente al resto?
Una de las principales razones es que el caos y los disparos no sucedían en un país lejano y los heridos y los muertos no eran personas extrañas, sino que ocurría en la capital de Estados Unidos y las víctimas eran compatriotas. Los directivos de las grandes empresas tecnológicas pudieron contemplar horrorizados en directo como el centro de su gobierno era asaltado por una masa enfurecida que repetía las proclamas que habían fomentado en sus productos.
La psicología explica como para aprender algo, no hay método mejor que experimentarlo en primera persona. Éste es un buen ejemplo ello. En otras ocasiones, las consecuencias del mal uso de las redes sociales estaban a miles de kilómetros, en lugares que muchos directivos no van a pisar en toda su vida. Ahora estaba pasando en Washington, en televisión nacional. La distancia marca la diferencia.
Pero más allá de la cercanía del asalto, hay otro motivo importante para la rápida y contundente respuesta de las compañías tecnológicas y tiene más que ver con lo que ocurría dentro del Capitolio que con lo que sucedía fuera. Es el cambio de poder en Estados Unidos. El 6 de enero se confirmaba que en los próximos años el partido demócrata va a controlar la presidencia, el congreso y el senado de Estados Unidos. Con ese poder, Biden y su equipo van a tener una gran facilidad para legislar y es de sobra conocido que uno de sus objetivos es regular a presuntos monopolios como Facebook, Amazon o Google.
Como ya expliqué en el Mind Tricks que le dediqué a la relación de Facebook con el poder de los países en los que opera, las compañías digitales tienden a doblegarse al mandatario de cada región. Hasta ahora, la persona a la que tenían que tener contenta era Donald Trump y de ahí que le hayan permitido una enorme libertad durante 4 años. Pero eso se terminó el 6 de enero. Hay un cambio de gobierno y una buena manera de agradar al nuevo partido en el poder es ejecutar por fin lo que muchos demócratas llevan pidiendo desde hace años: moderar el discurso incendiario en redes sociales y sino se puede, aplicar con rigor las normas de cada servicio.
En definitiva, los directivos de las redes sociales y las plataformas digitales han visto a comienzos de 2021 como el fuego estaba ya en su puerta y han actuado de manera decidida para intentar apagarlo. Por un lado, han visto de cerca cuales son las peligrosas consecuencias sociales de tener un modelo de negocio que vive de luchar por nuestra atención y se beneficia del discurso del odio. Por otro, se están preparando para un nuevo gobierno en Estados Unidos que tiene pinta de no ser tan permisivo con ellos como el saliente.
El asalto al Capitolio no ha despertado las conciencias de Zuckerberg, Pichai o Bezos: ha hecho peligrar sus ingresos. Y esta es una motivación más poderosa que cualquier otra para actuar.
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Si quieres saber más sobre el rol de los grupos de Facebook en el asalto al Capitolio, en este hilo de Twitter he explicado lo que se sabe hasta el momento y voy añadiendo enlaces de interés sobre el tema.
Relacionado con el tema de la semana, Ben Thompson escribía hace unos días en su newsletter el cambio que se está produciendo en el funcionamiento de las redes sociales. El enorme éxito de Facebook nos ha impedido ver que el contenido basado en tu red (amigos del colegio, compañeros del trabajo y familia) era solo una traslación directa del mundo físico al digital. El contenido de las nuevas redes sociales, como Tik Tok, se basa en nuestros intereses y gracias a ello puede ser mucho más atractivo. Y lo que es más importante para sus ingresos: puede conseguir con mucha más eficacia nuestra atención.
“Las redes sociales 2.0 son productos que solo son posibles gracias a las propiedades únicas de lo digital. Esta es la razón por la que TikTok es una amenaza para Facebook. La "red" de TikTok es el mundo entero, lo que significa que su contenido es mejor que el de Facebook y tiene un mayor potencial de captar nuestra atención que Facebook”
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2) Roblox, el gran desconocido
Roblox es un videojuego multijugador que nació hace más de una década, orientado sobre todo a niños de entre 3 y 15 años. Su crecimiento ha sido lento pero imparable y ahora mismo alcanza la increíble cifra de 150 millones de usuarios activos al mes. Y lo más importante, estos jugadores pasan de media más de 2 horas al día en la plataforma. Aquí puedes leer un interesante repaso de Roblox y su éxito.
“Roblox atrae la atención de los niños de Estados Unidos durante 2.6 horas al día. Y lo hace con juegos que evitan en gran medida la violencia y la distopía de las grandes producciones de 100 millones de dólares. Algunos de los juegos más populares de la plataforma Roblox tratan sobre adoptar mascotas digitales, construir comunidades virtuales o gestionar una pizzería.”
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3) El éxito del código QR (26 años después)
Quien le iba a decir a Masahiro Hara, el inventor del código QR, que 26 años después de su creación su uso iba a explotar en todo el mundo. El Covid ha ocasionado que este pequeño patrón blanco y negro, originalmente diseñado para optimizar el inventario de la industria de la automoción, pase a ser algo habitual gracias a que evita el contacto físico con objetos. En The Guardian hacen un breve repaso de su invención y desarrollo.
“Estoy muy contento de que se esté utilizando para ayudar a mejorar la seguridad de las personas. En 1994 estábamos enfocados en su uso en la economía ... nunca pensamos que se usaría para algo como esto.”
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4) Si quieres un trabajo en marketing, finge que tu fuerte es el digital
Mark Ritson escribe en Marketing Week un divertido e incisivo artículo desgranando la situación actual de las personas que trabajan en el mundo de las marcas y las agencias. Tras la explosión de las plataformas y la publicidad en internet parece que es imposible encontrar un puesto de trabajo que no tenga la palabra “digital” delante. Ritson utiliza una entrevista de trabajo ficticia para explicar los problemas que esto conlleva.
“Si eres un especialista en marketing, tu cerebro puede responder correctamente a una pregunta de una entrevista de trabajo, pero, en consecuencia, perderás el puesto ante una persona menos preparada. Por lo tanto, ignora la respuesta técnicamente correcta y opta por la vocacionalmente prudente.”
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5) Los dos mundos Post Pandemia
Los que seguís Mind Tricks desde el principio sabéis que Morgan Housel es prácticamente un fijo de esta sección. En este caso Housel analiza la complicada contradicción que se ha generado (o mas bien acentuado al extremo) debido a la pandemia: el americano medio se encuentra en una situación financiera excelente mientras que una gran parte de la población del país está más empobrecida que nunca. ¿Cómo puede ser? La explicación, aquí.
“Hoy hay nueve millones de puestos de trabajo menos que hace un año, una disminución de alrededor del 6%. Pero para aquellos que ganan más de 28 dólares la hora, el mercado laboral se ha recuperado por completo, como si la recesión nunca hubiera ocurrido. Para aquellos que ganan menos de 16 dólares la hora, una cuarta parte de los trabajos todavía no han vuelto, lo que está a la par con la década de 1930.”
Talento en Tik Tok
Estas navidades he tenido un poco más de tiempo para refinar el algoritmo de recomendación de Tik Tok y encontrar creadores que piensan y ejecutan contenido de un nivel altísimo. La verdad es que lleva un poco de tiempo superar la barrera “bailes + humor blanco + virales” pero cuando lo consigues, te llevas auténticas alegrías. Aquí van dos ejemplos.
La primera es Maddie (madmatthies) que se dedica a realizar tutoriales de edición de vídeo y a mostrar con espectaculares clips su capacidad audiovisual. Ésta es solo una muestra de su talento. El trabajo que hay detrás de este Tik Tok es abrumador.
Tengo que reconocer que el segundo ejemplo es mi preferido. El músico canadiense Lubalin (lubalin) ya había subido contenido a Tik Tok antes, pero es con su serie “Turning random internet drama into songs” donde ha explotado como creador en la plataforma. De momento solo hay dos partes, pero espero con ganas la tercera. Aquí puedes ver la última, el ya famoso drama de la receta del brócoli (acumula más de 25 millones de reproducciones).
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Diseño: David Núñez